Yo creo que sí, permanece nuestra consciencia, nuestra lucidez, nuestra energía en definitiva nuestra esencia y nuestro potencial.
Estas últimas semanas estoy asistiendo a conferencias, charlas, presentaciones de informes sobre liderazgo transformador, innovador etc…si algo tienen en común es que todos coinciden en que todo está cambiando muy rápido y con mucha frecuencia. La transformación digital va mucho más allá del tema técnico, es decir de estar a la última en temas informáticos, es un cambio de paradigma, un cambio de mirada sobre todo liderada por los llamados millenials. Fantástico!!!!! Bienvenidas sean la nuevas formas de trabajar, de comunicar, de hacer sobre todo porque son en comunidad, en red, las jerarquías se están aplanando, ahora es posible que alguien en una escala inferior jerárquica lidere un proyecto!!!. Empieza a tener que gestionarse el cambio generacional dentro de las organizaciones, se habla de mentoring inverso, una idea estupenda. Estamos en un momento en que hay que estar abiert@ al máximo para escuchar al otr@, para comprender, para tratar de complementar esas diferencias que bien gestionadas desde la apertura y la humildad pueden dar unos frutos increíbles, tanto para las organizaciones como para las propias personas. Seguramente estamos ante un cambio de consciencia, y con cada cambio de consciencia ha habido un cambio en las organizaciones, como bien dice Frédéric Laloux en su libro “reinventar las organizaciones”, un imprescindible para leer.
Se oyen palabras como Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad, Ambigüedad, Vertical, Horizontal, Pensamiento Global, Resiliencia, Gamificación, Agilidad, Disruptivo etc…y me pregunto, ¿Habrá algo que permanece? Yo creo que sí, permanece nuestra consciencia, nuestra lucidez, nuestra energía en definitiva nuestra esencia y nuestro potencial. El resto son formas en las cuales la esencia se manifiesta, y ahora toca esta. No dejemos que esta rapidez, este cambio tape lo que somos, aprovechemos y fusionemos la forma con nuestro potencial.